viernes, 8 de agosto de 2014

MERANO Y GLORENZA. VIAJE POR ITALIA DE LA TOSCANA A LOS DOLOMITAS

17 de junio de 2014


Esta mañana hace un día espléndido, en el plan entra visitar Merano y Glorenza . Como no tenemos prisa tomamos las cosas con calma, una buena ducha y nos hacemos un superdesayuno. Parece que la temperatura será alta y eso hace que el apetito me disminuya, así que en previsión de una comida frugal el desayuno no lo es tanto. Bonito, lomo, queso, fruta y café esta muy bien para comenzar el día. Luego, si el calor aprieta, tenemos un hermoso melón con jamón en la nevera. Miramos el planning y vemos que tenemos varias opciones de visitas, finalmente escogemos ir a Merano y nos dirigimos hacia allí. Merano es una ciudad pequeña, de unos 40.000 habitantes. Situada en la provincia de Bolzano. Presenta un microclima que hace que el verde se mantenga toda la primavera y el verano, y las temperaturas sean cálidas y mediterráneas. Dicen que es como una pequeña Viena, no puedo corroborarlo porque aún no conozco Viena .
 Esta rodeada de altas montañas que conforman el parque natural de Texel Group y es lo que hace que tenga un clima especial. Gracias a ese clima fue un médico, Dr. Huber que era el médico personal de la princesa Mathilde von Schwarzenberg y de la aristocracia  austríaca, quien promovió el turismo alabando las cualidades saludables de estos parajes.
Se puso de moda pasar las vacaciones en Merano y así fue como creció con elegantes hoteles, residencias. El emperatriz Sissi se instaló en esta pequeña ciudad precisamente por mejorar la salud de su hija María Valeria y eso  catapultó esta ciudad al punto mas alto. Termino siendo el punto de reunión de la nobleza y aristocracia europea.
Yo no quería perder el pasear por sus calles, lo primero aparcar la camping car, que no fue nada difícil. Incluso diría que nos resulto fácil dejarla a la sombra de unos arboles en una de las calles. Mas tarde cuando recorríamos a pie la distancia hasta los puntos de interés vimos como los precios del parking eran mucho mas baratos, de ahí que pensara que nos había resultado fácil porque el destino nos había llevado a las calles mas caras de estacionamiento. Merecía al pena, al disponer de pocas horas para la visita, pagar el euro veinte centavos la hora que nos salió. Para los que estén interesados en saber el precio de las otras calles era de noventa centavos la hora. 
Las casas de Merano son verdaderas residencias rodeadas de arboles y flores, la gente se la ve pasear tranquila, sin estreses y el rio refresca el ambiente en sus orillas. Hay dos calles principales que se deben de patear y que en realidad son el núcleo de la ciudad. 
La Vía dei Portichi, con numerosas tiendas, boutiques, restaurantes y cafeterías. En la parte inferior de esta calle está il Duomo de San Nicolás cuya torre del campanario mide 80 metros. Nos la paseamos varias veces en ambas direcciones, miré los escaparates de las tiendas y finalmente tome un café sentada a la sombra, donde una chica ataviada con el traje tirolés nos atendió. No puede evitar el fijarme en una pareja, que bien pudiera tratarse de madre e hijo, sentados en la mesa justo en frente mío. Tomando su café con un gran trozo de tarta strudel, hacían que me transportara a el siglo pasado, mi mente imaginaba, al verles, como debía de haber sido en el siglo pasado cuando la aristocracia europea se sentaba a merendar en aquellas mismas cafeterías. 
Pero a pesar de que invitaba a seguirles me mantuve firme, tenia la intención de visitar en la calle paralela la panadería König, en el Corso de la Libertad. Es una pastelería donde se sirve la mejor tarta de Merano e incluso puedo decir de muchos otros lugares. El fundador de esta pastelería vino trasladado desde Viena y aportó los dulces de esa ciudad y termino por institucionalizar una tarta receta secreta. Aunque la tarta es la especialidad también tienen otra serie de pasteles y dulces de crema, incluso en famoso strudel.
La comida estaba decidido que seria en la pastelería Köning, aunque al inicio no la veíamos finalmente logramos encontrarla. Como ya estaba siendo una tradición en este viaje, el “momento concepto de la vida” se correspondía con tomar un “aperol” y hoy, en Merano, lo acompañaríamos con la especialidad de la pastelería König. Pedimos nos sirvieran un strudel y la tarta merano, yo no la comí, mas bien diríamos que hice una disección con mi paladar de cada bocado, para intentar sacar la formula. No se si lo conseguiré o no, pero estoy segura que la idea me gustó y lograré hacer al menos aunque no sea una autentica tarta merano, si una tarta pseudomerano que estoy segura será al delicia de muchos paladares. Os prometo subirla al blog pero no se en que época, pues lo colocare a la cola de los proyectos futuros. Por si aquel trozo de tarta no fuera suficiente decidimos llevarnos una enterita para los desayunos de los siguientes días.:)
Las temperaturas eran bastante altas, por eso decidimos pasear por la orilla del rio que nos refrescaría mejor. Continuamos hasta el paseo de verano de Sissi, es muy agradable sentir el murmullo del agua, la vegetación y la calma que se respira en Merano. Hicimos alguna compra, sobretodo productos típicos. Unas bolas de pasta y pan que debíamos cocer en agua salada y acompañar de queso rallado y por supuesto yo me aprovisione para la comida del día siguiente.
Pasamos el día relajado, en esta ciudad llena de spas, paseos a la sombra de arboles, flores y con un casco histórico medieval que permite que la calle no este soleada y puedas disfrutar de las terrazas sin que el sol te achicharre. Merano me encanto, si he de decir alguna cosa en contra de su visita sencillamente que no es una ciudad barata! J, pero hoy en día prácticamente todo es caro. Creo que fue aquí donde reforcé mi idea de visitar Austria que tenía tan cerca pero que en este viaje no estaba planificado, para organizar su visita en alguno de los sucesivos.
Me compre un foulard de seda que me pareció ajustado de precio ya que me hacía ilusión llevarme algún recuerdo material de éste viaje. A media tarde decidimos partir a Glorenza, siguiente punto de destino, donde pensábamos pernoctar. Glorenza es una pequeña ciudad medieval en la que sus murallas se encuentran en perfecto estado de conservación, tiene siete torres y tres puertas. Es la ciudad mas pequeña en el Tirol del Sur.
Lo primero que hicimos fue llegar a nuestro camping, para ello tuvimos que pasar por un camino superestrecho, que afortunadamente solo era en una dirección, aunque dudo que pudiera utilizarse en ambas. El camping queda en las afueras del pueblo, esta en plena construcción y no dudo que en un futuro será un sitio muy agradable para quedarse a dormir. Nos instalamos cómodamente y como sólo habíamos comido la tarta y el strudel hicimos una merienda-cena antes de pasear por Glorenza.
Al fin dimos cuenta del melón con jamón y lo complementamos con una ensalada de tomate espárragos y bonito .
Queríamos ver el pueblo así que dimos un paseo muy agradable por la orilla del rio hasta la plaza central, donde disponíamos de wifi libre. Me llamo la atención la cantidad de surtidores de riego que utilizan en esta zona de Italia, donde a pesar del agua que existe en la zona los surtidores se pasan toda la noche regando cada palmo de tierra.
La última luz del día se apagaba cuando llegamos de retorno a nuestra auto caravana, justo el tiempo de ver nuestras fotografías, leer alguna cosa de los Dolomitas y dejarnos caer en los brazos de Morfeo para un sueño reparador.


Información para autocaravanistas
Area de servicios en Glorenza.
39020 Glorenza- Glurns
GPS
Latitud: (Norte) 46.670277º
Longitud: (Este) 10.545º

Zona de baños en construcción y posibilidad de wiffi en averÍa justo el dia que pernoctamos. A 600 metros del pueblo con un agradable paseo a la orilla del rio.

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